Canciones a la muerte de los niños es la segunda novela de una trilogía cuya primera entrega, El más violento paraíso (2001), sacudió el ambiente literario costarricense por su audacia, ambición y desenfado. En ella hallamos varias de las cualidades que caracterizan la narrativa de Obando: escritura fragmentaria, caos aparente, múltiples narradores, referencias que van desde Borges hasta el lenguaje del cómic, desde la telebasura hasta la crónica de personajes siniestros, tanto universales como costarricenses. Novela-laberinto, en la que el lector puede tomar rutas alternas hacia un centro en el que se halla como eje un triángulo afectivo, sexual e intelectual entre Cachi -el vampiro-, Lucy -una maestra demasiado progresista para el sistema- y Sergio -el profesor universitario rebelde y, a su manera, vampiro intelectual. Las relaciones de estos singulares personajes se constituyen en un culto al dios griego Dionisos. Original y sorprendente, Canciones a la muerte de los niños es en definitiva una novela fundamental para la literatura costarricense contemporánea.
Canciones a la muerte de los niños
Editorial Costa Rica
Alexánder Obando