Desde los riders en bicicleta hasta los agentes de bolsa, las nuevas formas de producción capitalista reclaman la activación completa de nuestra capacidad de actuar y pensar con las palabras.
Solo al hablar con los otros (y con uno mismo) es posible encontrar estrategias para convencer a un cliente, apostar contra la deuda de un Estado nacional o adivinar el recorrido más rápido para entregar una cena de comida japonesa.
Mazzeo llama «capitalismo lingüístico» a la pareja formada por la explotación extrema y el trabajo basado en las capacidades verbales de los seres humanos, y rescata la noción de «historia natural» a caballo entre el género narrativo y el científico para tratar de dar cuenta del modo en el cual el capitalismo emplea las facultades típicas de la especie.
«Leyendo a Mazzeo, por historia solo hay que entender los conflictos y los poderes, los ritos y las técnicas, que pautan la existencia de la única especie que, además de vivir, tiene que hacer posible la propia vida. Y por natural, solo lo que en los rasgos biológicos de esa misma especie provoca la innovación de los comportamientos y la variabilidad de las instituciones» (Paolo Virno).
Solo si somos capaces de distinguir el lenguaje de la servidumbre comunicativa, la infancia crónica del comportamiento pueril y la capacidad humana de modificar los hábitats de la destrucción ecológica será posible dar una nueva oportunidad a los sapiens y a las otras formas de vida.
«Capitalismo lingüístico y naturaleza humana. Por una historia natural, es uno de los pocos ensayos filosóficos, entre los publicados en Europa en los últimos años, que no se limita a mover muebles carcomidos de un rincón a otro de la habitación, sino que propone una mudanza a lo grande» (Paolo Virno).
Capitalismo lingüístico y naturaleza humana
Marco Mazzeo
Tercero Incluido