¿De qué se habla y qué es lo que se nos dice, en términos exactos, cuando se afirma que a partir de ahora ya no hay realidad sino solo imágenes o, a la inversa, que a partir de ahora ya no hay imágenes sino sólo una realidad que permanentemente se representa a sí misma? Estos dos discursos parecen ser opuestos. Sin embargo, sabemos que no dejan de convertirse el uno en el otro en nombre de un razonamiento elemental: si ya sólo hay imágenes, no hay otro de la imagen. Y si ya no hay un otro de la imagen, el propio concepto de imagen pierde su contenido, ya no hay imagen. Varios autores contemporáneos oponen la Imagen, que remite a un Otro, a lo Visual, que sólo se refiere a sí mismo. Este simple razonamiento suscita una cuestión. Es fácil comprender que lo Mismo es lo contrario de lo Otro. ¿Es menos fácil entender lo que significa lo Otro cuando se lo invoca de esta manera? En primer lugar, ¿con qué signos se distingue su presencia o ausencia? ¿Qué nos permite decir que hay un otro en una forma visible en una pantalla, pero que no lo hay en otra? ¿Que lo hay, por ejemplo, en un plano de Au Hazard Balthazar y que no lo hay en un capítulo de Questions pour un champion?
DESTINO DE LAS IMÁGENES, EL
SKU: 978-987-574-522-3
₡15,790.00Precio
Agotado
- RANCIERE, JACQUES
- Prometeo Libros