Con el concepto de «capitalismo emocional» Eva Illouz ha pretendido capturar la coproducción entre lo económico y lo emocional que caracteriza al presente, cuyos orígenes se remontan a las primeras décadas del siglo XX. En la actualidad, el capitalismo emocional se manifiesta en fenómenos tan diversos como el auge de la autoayuda y de la cultura terapéutica, la centralidad de los discursos sobre la «salud mental» o la legitimidad social de las acciones basadas en emociones. Este ensayo aborda la emocionalización de las sociedades contemporáneas partiendo de los análisis de Illouz, pero con la intención de ir más allá de la perspectiva de la autora franco-israelí, mostrando sus insuficientes fundamentos económico-filosóficos. A partir de los teóricos del biocapitalismo -lectores de la biopolítica foucaultiana desde la tradición del operaísmo italiano-, el emotivismo es abordado como la consecuencia del hecho de que la vida y, en especial, su dimensión afectiva constituyen la base de la acumulación en el capitalismo contemporáneo.
El capitalismo emocional: de Eva Illouz a los teóricos del biocapitalismo
María Tocino Rivas
Dykinson