El tópico de la muerte de Dios, desde Nietzsche en más, recorre subterráneamente la filosofía occidental y, en rigor, las experiencias culturales y políticas de nuestra época.  Puede decirse que es el gran tema secreto que ha presidido los derrumbes y colapsos, pero también las radicales transformaciones del mundo contemporáneo. Esta obra se inscribe en esa tradición y nos ofrece un poderoso y provocativo intento de desplegar al extremo y de modo inédito el campo de posibilidades y las últimas y múltiples consecuencias en lo filosófico, lo cultural y lo político, que inaugura la muerte de Dios.