A veces, la experiencia vivida toma forma literaria. Con el paso del tiempo, varias historias habían pasado el filtro de la memoria y estaban dando vueltas en archivos dispersos. Fue así que, allá por el año 2004, se editó por primera vez este libro de cuentos, cuyo orden respondía a una coyuntura específica. Había nacido atropellado y desprolijo, pero la realidad misma vino a darle un ordenamiento con un significado preciso. Quisimos mostrar que, más allá de la heterogeneidad de los personajes, había un hilo que los convocaba: se podía leer un proceso. Estábamos aún bajo el influjo del 2001 y la apelación a la conciencia y a la unidad en la lucha clasista, la necesidad de la acción directa, eran elementos claves de la etapa. Pasaron catorce años y hoy la coyuntura no es la misma. De allí que esta nueva puesta en escena, se hace dentro de las coordenadas del feminismo. No se trata de oportunismo: como constatará el lector, el libro no ha cambiado nada, en especial, porque la perspectiva feminista ya estaba en los textos que lo componen. Se trata, entonces, de remarcar otra de las determinaciones, de las dimensiones contenidas en estos cuentos, a fin de hacerla más visible.
 
¿Un programa para la literatura? ¿Una literatura programática? Sí, no puede ser de otra manera. Un programa, en su esencia, no es más que la expresión de una voluntad colectiva. Como ya dijimos, no hay entonces, escritor que escriba sin programa. Negar la posibilidad de cambio es un programa. Mirar desde los balcones, negándose a participar en la lucha es un programa. En ambos casos, se trata de un programa conservador.
 
--Sobre la autora --
 
Rosana López Rodríguez es Licenciada en Letras de la Universidad de Buenos Aires. Se ha desempeñado como docente de secundaria e investigadora del CEICS (Centro de Estudios e Investigaciones en Ciencias Sociales) y dirige allí el Grupo de Investigación sobre Literatura Popular. Ha escrito numerosos artículos sobre literatura popular, el anarquismo y el feminismo. Entre su producción literaria se encuentran cuentos y poemas premiados en varios concursos. La Herencia es su primer libro de cuentos. Es militante de la Organización Cultural Razón y Revolución.