El célebre naturalista francés Buffon señaló en su día que «el discurso de la naturaleza no es más que la naturaleza transformada en discurso». María Negroni se propone rastrear las representaciones de la naturaleza—o sumergirse en la naturaleza escrita—en las que la unión de lo visible con lo enunciable produce un conjunto dotado de sentido. Así, recrea con inmenso lirismo los sueños de los clásicos griegos o medievales, el fervor naturalista que atestiguan los viajes de exploración y «descubrimiento» del Renacimiento, y la fascinación que, durante el Siglo de las Luces, culminó con la Enciclopedia. Un viaje sugestivo y cautivador, desde los tiempos de Lucrecio hasta la actualidad, y un homenaje a la naturaleza como una de las creaciones literarias más fabulosas.
«La escritura de Negroni ha levantado un mundo en el que se reconoce y se explica, en el que se refleja y se comprende. Es un mundo hecho de edificios en el que se percibe el cuidado de las elecciones y las afinidades».
Carlos Pardo, Babelia
«La idea natural reúne textos breves sobre figuras que tuvieron el afán de comprender una “complejidad” ante la que acabaron sucumbiendo».
Patricio Pron, Babelia
«María Negroni maneja una sutil ironía y una prosa de miniaturista. No es nada fácil que en apenas unas líneas se contenga a todo un sujeto. Obvio que no está todo, pero lo importante no es esa certeza, sino esa impresión. Por eso, los libros de María Negroni que son así, tan pequeñitos, son como muñecas rusas a la inversa. Cuando abres la pequeña, sale una más grande, y cuando abres esa más grande, sale otra que aún lo es más. Así hasta la inmensidad. Además, contienen algún elixir de la felicidad».
Juan Jiménez García, Détour
«En La idea natural María Negroni nos presenta unos breves apuntes, elaborados con el asombro de los curiosos y la delicadeza de los poetas, sobre medio centenar de personalidades que de alguna manera y en algún momento de sus vidas se emplearon en el discurso escrito de la naturaleza. Un libro curioso y hermoso».
Fulgencio Argüelles, El Comercio
La idea natural
María Negroni
- Acantilado