Veinticinco años después de la muerte de su autor, esta antología recoge algunas de las aportaciones más importantes de Franco Basaglia. Como escribió Franca Ongaro en la nota introductoria, se trata de una selección “que sigue los pasos de la evolución teórico-práctica de lo que ha sido el trabajo de toda una vida”.
 
Una herencia que, por un lado, contribuyó a la renovación de la cultura sobre la locura y la enfermedad mental, y, por otro, inspiró la promulgación de la famosa y controvertida ley 180 de 1978 que reformó de manera radical el servicio de salud mental en Italia. Justamente hoy, cuando se habla de reformar esa ley, es de particular interés comprender la posición de Basaglia, madurada experimentando un original camino de superación del manicomio y de construcción de nuevas respuestas para el sufrimiento mental.
 
Su lucha fue contra una institución psiquiátrica dramáticamente inadecuada y contra un saber psiquiátrico que la justificaba, y fue, en conjunto, una propuesta para la transformación de la práctica de los "técnicos de las ciencias humanas", para que no se repitieran los "crímenes de paz" que marcaron a las sociedades democráticas del siglo XX.
 
EL AUTOR
Franco Basaglia (Venecia 1924-1980) fue un psiquiatra y ensayista italiano conocido por su denuncia pública de las condiciones deplorables e inhumanas de los manicomios. Fue el promotor e iniciador de la promulgación de la Ley 180, que prohíbe en Italia la internación de personas en contra de su voluntad y fundó el movimiento Psiquiatría democrática. Cursó estudios superiores de medicina en la Universidad de Padua, de donde egresó con el título de especialista en Psiquiatría. Muy interesado por la posibilidad de ofrecer a los enfermos mentales la oportunidad de insertarse en el entorno social que les rodea, a raíz de su nombramiento como director del hospital psiquiátrico de la provincia de Gorizia comenzó a desarrollar sus particulares métodos orientados a la consecución de dicho fin.
 
Autor de algunos ensayos fundamentales para el avance en el estudio y tratamiento de las enfermedades mentales, está considerado, junto con Ronald D. Laing y David Cooper, como uno de los padres de la denominada "antipsiquiatría" aunque él mismo no usaba ese término.