André Breton, fundador y animador del movimiento surrealista, emprende el camino del exilio hacia el continente Americano durante la segunda guerra mundial. El barco hace escala en la isla de Martinica, colonia francesa, donde Breton es internado inicialmente en un campo de prisioneros.
De la estadía en la isla, surge este libro, formidable denuncia contra el colonialismo, a la vez que proclama al mundo el descubrimiento del gran poeta Aimé Cesaire, fundador de la poesía de “la negritud” y futuro líder del pueblo martiniqués.
"Nada será hecho mientras ciertos tabúes no hayan sido levantados, mientran no lleguemos a eliminar de la sangre humana las mortales toxinas que mantienen la creencia -cada vez más indolente- en un más allá, mientras no terminemos con el espíritu de cuerpo absurdamente aferrado a las naciones y a las razas, y con la abyección suprema que se llama el poder del dinero.
Nada puede cambiar la certeza de que, desde hace un siglo, ha sido atribución de los poetas agrietar esa armadura que nos ahoga, y es significativo observar que la posteridad sólo tiende a consagrar a aquellos que han ido más lejos en esta tarea."
André Breton
Martinica, encantadora de serpientes
André Breton
Argonauta