Los movimientos fascistas pretendían ser dictaduras constituyentes, y no meros interregnos autoritarios. Pretendían tutelar el tránsito revolucionario hacia un orden nuevo y una sociedad distinta lógicamente de la que pretendían los revolucionarios comunistas o anarquistas, pero distinta también del viejo orden, tanto si por “viejo orden” entendemos el liberalismo como la monarquía tradicional.
En este sentido Carl Schmitt fue un pensador fascista. Ahora bien, aunque colaboró y se comprometió con el régimen de Hitler, pensamos que Schmitt nunca fue realmente un nacional-socialista, sino que hay que encuadrarlo en esta variante minoritaria del fascismo alemán que ha venido a llamarse Revolución Conservadora, y cuya representación política más conspicua fue el partido nacional-bolchevique de Niekisch.
[José Alsina Calvés]
Índice:
Prólogo. Carl Schmitt, ¿pensador fascista o contrarrevolucionario?  [José Alsina Calvés]  /  7
El “Führer” defiende el Derecho (1934)  /  15
Nacional-Socialismo y Derecho Internacional (1934)  /   23
La Constitución de la libertad (1935)  /  45
La era de la política integral (1936)  /   49
La séptima transformación de la Sociedad de Naciones (1936)  /   53
La Doctrina del Derecho en el Fascismo y en el Nacional-Socialismo (1936)  /  59
Sobre la relación entre los conceptos de guerra y enemigo (1938)  /  61
Inter pacem et bellum nihil medium (1939)  /  71
El concepto de Imperio en el derecho internacional (1940)  /   77
Prólogo a la edición española de Estudios Políticos (1941)  /   91
La lucha por los grandes espacios y la ilusión norteamericana (1942)  /  93
La unidad del Mundo (1951)  /  101
La tiranía de los valores (1961)  /  115
Teorías modernas sobre el Partisano (1962)  /  133
El orden del mundo después de la Segunda Guerra Mundial (1962)  /  155